Cada vez somos más quienes apostamos por la moda circular, para evitar el gran impacto que tienen en el planeta los residuos textiles. Partiendo de esta idea, fomentando el reciclaje textil y buscando la manera de preservar los recuerdos a través de la ropa que usaban nuestros hijos, y no simplemente guardarlo en una caja en el fondo de un trastero, he encontrado la manera de hacerlos muy presentes en nuestro día a día.
¿Y qué mejor manera de tener esos recuerdos presentes que crear piezas a partir de esas prendas que usaron durante esos primeros meses de vida?
Además, totalmente personalizados y utilizando material ecológico.
Todo esto bajo un proceso que en general lo podríamos resumir en las siguientes fases:
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Selección de las piezas:
Esas que son más especiales para ti.
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Limpieza y preparación:
Lavado en caso de requerirlo por presencia de manchas y malos olores, además del planchado.
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Preparación de los patrones:
Partiendo del artículo elegido (no te preocupes, te hablaré sobre ellos un poco más adelante).
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Elección de los materiales y herramientas:
Materiales en su gran mayoría ecológicos, telas, fieltro, entretela, alfileres, agujas, hilos, relleno, cintas, puntillas, botones, narices, ojos, vinilo textil. Además de máquina de coser, plotter de corte si es personalizado, prensa térmica.
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Corte y costura:
Partiendo del patrón que se necesite, costura a máquina y seguramente también a mano, aparte del relleno en caso de requerirlo.
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Personalización:
Se puede incluir nombre, fechas o mensajes especiales.
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Toque secreto:
Mucho mimo, tiempo y dedicación.
Las opciones hasta ahora disponibles son:
- Banderines con frase o nombre
- Manta con estilo Patchwork
- Peluches con forma de animalitos
- Camisetas con texto personalizado
- Ropa adaptada para muñecos
- Complementos para el pelo (diademas, lazos y scrunchies)
Como mami emprendedora he creado una línea de productos pensando tanto en el upcycling, como en la creación de recuerdos, porque es un hecho que a medida que vemos a nuestros críos crecer vivimos una especie de “pequeño duelo” al ver que cada día son menos dependientes de nosotros.
Uno de los motivos que me inspiraron a tomar esta iniciativa fue el tener conocimiento sobre la situación que atraviesa el Desierto de Atacama en el norte de Chile, convertido en el vertederos ilegales de moda rápida más grandes del mundo, es una situación que causa un gran impacto al darnos cuenta de lo consumista que podemos llegar a ser y el enorme daño que le hacemos al planeta y que de alguna manera nos incita a buscar alternativas, porque cada acción por pequeña que sea contribuye al cambio positivo.
También estoy abierta a cualquier otra propuesta hecha por vosotros, ya que ha sido de esta manera como han ido surgiendo esta serie de piezas inolvidables, para seguir promoviendo el reciclaje textil.