Hoy en marketing con valores queremos hablar sobre los robots agrícolas y su papel en la modernización de la industria agrícola. Recuerda que la sociedad en la que vivimos descansa en la eficiencia de dicha industria para sostenerse.
¿Quieres saber cómo pueden afectarla estos robots? ¡Entonces comencemos!
El papel de los Robots Agrícolas
Los robots agrícolas desempeñan un papel crucial en la modernización y eficiencia de la industria agrícola. Su importancia radica en varios aspectos clave:
- Aumento de la productividad: Los robots agrícolas son capaces de realizar tareas repetitivas y demandantes de manera constante y precisa. Esto aumenta la productividad y reduce la necesidad de mano de obra manual en tareas agotadoras, lo que a su vez disminuye los costos y el riesgo de errores humanos.
- Optimización de recursos: La automatización agrícola permite una gestión más eficiente de recursos esenciales como el agua, los fertilizantes y los pesticidas. Los robots pueden aplicar estos recursos de manera más precisa y en las cantidades adecuadas, lo que reduce el desperdicio y disminuye el impacto ambiental.
- Mejora de la calidad de los cultivos: Los robots pueden monitorear constantemente las condiciones del cultivo y aplicar tratamientos específicos según sea necesario. Esto puede resultar en una mejor calidad y consistencia de los productos agrícolas.
- Reducción de costos laborales: La disponibilidad y asequibilidad de la mano de obra agrícola a menudo es un desafío, especialmente en áreas rurales. Los robots pueden reducir la dependencia de la mano de obra humana, lo que es beneficioso en regiones donde la mano de obra escasea o es costosa.
- Operación continua: Los robots pueden trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que permite una producción constante y una mayor flexibilidad en la programación de tareas agrícolas.
- Manejo de terrenos difíciles: Algunos robots están diseñados para operar en terrenos difíciles o peligrosos, como pendientes pronunciadas o áreas con riesgo de deslizamientos de tierra, donde la seguridad de los trabajadores podría estar en riesgo.
- Recopilación de datos y análisis: Los robots agrícolas a menudo están equipados con sensores y tecnología de recopilación de datos que permiten monitorear y recopilar información valiosa sobre el estado de los cultivos. Esto facilita la toma de decisiones informadas para la gestión de la granja.
- Desperdicio de alimentos: Los robots agrícolas, como el robot mencionado en el artículo anterior, pueden ayudar a reducir el desperdicio de alimentos al recolectar frutas y verduras que de otro modo se perderían en el campo debido a su aspecto o condición, pero aún son aptas para el consumo.
- Seguridad alimentaria: Los robots pueden ayudar a garantizar la seguridad alimentaria al reducir la exposición de los cultivos a enfermedades y plagas, ya que pueden identificar y tratar los problemas de manera temprana y efectiva.
- Innovación y competitividad: La adopción de tecnología robótica en la agricultura ayuda a las explotaciones agrícolas a mantenerse competitivas en un mercado global en constante evolución. Fomenta la innovación y la adopción de prácticas agrícolas avanzadas.
Ramonet, el robot español que combina un brazo robótico, tecnología de inteligencia artificial y sistemas de visión mediante cámaras 2D y 3D.
Su principal objetivo es realizar tareas de recolección de fruta de forma autónoma en campos agrícolas, identificando cuidadosamente las piezas aptas para el consumo, contribuyendo así a reducir el alarmante desperdicio que se produce anualmente en Europa, superando los 30 millones de toneladas.
Este innovador robot ha sido concebido y perfeccionado por el Instituto Tecnológico de la Alimentación, Ainia, en el marco del proyecto Foodcollect. Los investigadores han bautizado cariñosamente a esta creación como “Ramonet”. Su capacidad para identificar naranjas y caquis en buen estado que han caído al suelo, y por lo tanto son aptos para el consumo, es impresionante.
Ramonet, forma parte de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), puede planificar rutas autónomas por los campos de cultivo y utiliza sus cámaras en dos y tres dimensiones para escanear el entorno y detectar la fruta en el suelo. Con la ayuda de algoritmos de inteligencia artificial, clasifica esta fruta en tres categorías: “en buen estado”, “picada” o “podrida”.
El robot de Foodcollect desempeña un papel fundamental al detectar las frutas caídas que siguen siendo aptas para el consumo. El robot está equipado con un cesto para recolectar la fruta, un brazo con una garra para recogerla del suelo y un módulo de visión compuesto por una cámara 2D y una cámara 3D. La primera cámara se encarga de analizar características como el color, la textura y el estado de la fruta, mientras que la segunda se enfoca en aspectos como la forma, el tamaño y la ubicación en el suelo de estas piezas.
Cuando el robot se desplaza por un campo y detecta un objeto, se detiene y sus cámaras capturan una imagen del mismo. Luego, se aplican algoritmos para determinar si se trata de una fruta y, en caso afirmativo, si es apta para el consumo. En caso afirmativo, el brazo robótico entra en acción, recoge la fruta y la deposita en el cesto.
El robot está dotado de algoritmos de inteligencia artificial que no solo le permiten evaluar el estado de la fruta, sino también realizar un mapeado del campo de cultivo. De esta manera, el robot puede determinar la disposición de las filas y la mejor ruta para recolectar la fruta de manera eficiente. Además, incluye un sistema de evasión de obstáculos que garantiza la seguridad, evitando colisiones con objetos y personas que puedan trabajar en el campo al mismo tiempo.
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