Cuando hablamos de métricas en el mundo empresarial, a menudo nos encontramos con una variedad de acrónimos y términos intrigantes que pueden parecer un enigma. Uno de los más enigmáticos y ampliamente utilizados es el concepto de las “Métricas Pirata” o “Pirate Metrics”.
¿Alguna vez has oído hablar de ellas? Si no, no te preocupes; en este artículo, te sumergirás en el mundo de las Métricas Pirata, descubrirás qué son y por qué se llaman así.
¿Qué son las Métricas Pirata?
Las Métricas Pirata, también conocidas como Pirate Metrics, son un conjunto de indicadores clave de rendimiento (KPI) que se utilizan para medir y evaluar la efectividad de un negocio en diferentes etapas del ciclo de vida del cliente. Estas métricas se centran en el proceso de adquisición, activación, retención, monetización y referenciación de los clientes. El término “Pirate Metrics” proviene de la abreviatura en inglés de estas cinco áreas cruciales, que forman el acrónimo “AARRR”.
Veamos más de cerca qué representa cada una de estas letras en el acrónimo AARRR:
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1. Adquisición (Acquisition) – 🅰
La primera “A” en las Métricas Pirata se refiere a la etapa de adquisición. O en palabras más fáciles de comprender, como hacer que tus clientes reciban tu mensaje y te busquen en el mercado.
Si no hay personas que descubren tu negocio y están interesadas en comprarte, este dejaría de existir; sin importar lo bueno que sea. Es por eso que esta el la primera de las métricas pirata.
Por lo general, cuantas más personas sepan que tu negocio existe y está ahí; mejor.
Para poder monitorear esta fase, se busca medir la cantidad de usuarios o clientes potenciales que llegan a tu negocio.
Por lo general, las métricas más utilizadas suelen incluir el tráfico del sitio web, las descargas de aplicaciones o cualquier otro método que utilices para atraer a nuevos usuarios.
2. Activación (Activation) – 🅰
La segunda “A” se refiere a la activación. Esta etapa se centra en convertir a los visitantes o usuarios recién adquiridos en usuarios activos y comprometidos. Es muy importante que comprendas que esta etapa todavía no se centra en monetizar tu negocio; aquí no se gana dinero (todavía).
Esta fase va justo después de que los clientes sepan que existimos. Una vez que conocen que estamos ahí, necesitamos que interactúen con nosotros para poder seguir avanzando.
Por ejemplo, en una aplicación, la activación podría medirse mediante la cantidad de usuarios que completan su perfil después de registrarse.
Algunas de las estadísticas que puedes utilizar para monitorear esta frase podrían ser el número de clientes que visitan tu tienda (independientemente de si compran o no). En el caso del marketing digital, te servirían el número de usuarios activos que te sigue o la cantidad de personas que interactúan contigo.
3. Retención (Retention) – 🆁
La “R” en las Métricas Pirata representa la retención. Una fase crucial para mantener a los usuarios comprometidos con tu negocio a lo largo del tiempo.
Una vez que hemos conseguido que un cliente sea consciente de que existimos y de que interactúe con nosotros, queremos que vuelva a hacerlo. En esta fase buscamos convertir las interacciones puntuales en interacciones repetitivas. Queremos que sigan interactuando con nosotros, no que lo hagan de forma puntual.
Siguiendo con el ejemplo anterior, en esta fase buscaríamos que las personas que visitan nuestra tienda una vez (independientemente de si compran o no) lo vuelvan a hacer. Cada vez que revisiten nuestra tienda estarán un paso más cerca de la siguiente fase, la monetización.
Además, si hacemos un buen trabajo de retención, es mucho más fácil que los clientes nos vuelvan a comprar, creando clientes recurrentes.
Las métricas de retención evalúan la frecuencia con la que los usuarios regresan y siguen utilizando tus productos o servicios. En el caso del ejemplo, bastaría con contar el número de personas que visita la tienda 2 o más veces y dividirlo entre el total de visitantes. Así tendríamos un ratio que muestra la retención de nuestro negocio.
4. Monetización (Revenue) –🆁
La “R” se refiere a la monetización, que es la capacidad de generar ingresos a partir de tus usuarios. En inglés a esta fase se la conoce como Revenue, de ahí su sigla. Por fin, después de todo el trabajo, esta es la fase en la que puedes comenzar a obtener ingresos.
En esta fase se busca convertir a los usuarios activos y comprometidos a clientes. Para hacerlo, es de vital importancia escoger el método de conversión que más se adecue a tu producto. Por ejemplo, si eres el creador de un blog tal vez te interese monetizarlo mediante anuncios. O tal vez te interese monetizarlo mediante una pequeña suscripción de pago acompañada de una serie de beneficios.
En esta fase lo más importante es ser creativos y no tener miedo a cometer un error. Al fin y al cabo, el éxito se compone de fracasos. Es por esto que debería de probar varios modelos de monetización hasta encontrar el que te garantice los mayores ingresos.
Las métricas de monetización son fundamentales para evaluar el estado de esta fase. Estadísticas como el número de clientes convertidos o el gasto medio por cliente son vitales para poder diseñar esta parte de tu estrategia de la mejor manera posible.
Si quieres más consejos de marketing para ayudarte a maximizar tus beneficios en la fase de monetización, nuestra Sección de Marketing y nuestra Sección de Marketing para Negocios te serán de gran ayuda.
En concreto, nuestro artículo sobre la estrategia de precios ancla puede ayudarte a obtener unos mayores beneficios con unos cambios muy pequeños.
5. Referenciación (Referral) – 🆁
Finalmente, la última “R” en el acrónimo AARRR representa la referenciación (en inglés se la conoce como Referral). En esta etapa se busca incentivar a que los usuarios existentes recomienden tu negocio a otros.
El canal de la referenciación solo es un canal de compra más para tu negocio. Del mismo modo que puedes conseguir clientes nuevos gracias a tus clientes satisfechos podrías conseguirlos con un anuncio o con cualquier evento publicitario. Sin embargo, cuando a alguien le gusta tanto lo que has creado que está dispuesto a recomendárselo a otros; no puede ser una mala señal.
De hecho es un factor que incide muy positivamente en tu empresa, pues te ayuda a enormemente a crear un valor de marca positivo y a fidelizar clientes. Piénsalo así, si alguien te recomienda es porque te volvería a comprar un producto (y cuando necesite un producto que ofrezcas te lo comprará). Además, si alguien escucha de un amigo o conocido que tu marca es buena confiará en ti y te comprará a ti.
Según un estudio de Nielsen, cerca del 85 % de las personas confía en las recomendaciones de sus amigos y el 66 % confía en las opiniones online. La campaña de marketing más barata y convincente para tu negocio es la opinión que comparten tus clientes.
Todo esto está muy bien pero, cómo podemos hacer que nos recomienden? Lo primero es investigar las necesidades del mercado. Si el mercado tiene una necesidad hasta ahora insatisfecha y eres el primero en resolverla, estarás en boca de todos a los que has resuelto el problema y en oídos de todos los que lo tengan.
A parte, puedes utilizar cuestionarios de satisfacción al cliente y cualquier elemento que haga que el cliente se sienta escuchado. Si consigues hacer que las personas se sientan a gusto contigo estarán mucho más dispuestas a recomendarte.
También podrías incentivarlos a que dejen reseñas positivas de tus productos. Si eres un vendedor online, anima a tus clientes a que publiquen una breve reseña con fotos y videos; incluso podrías ofrecer un pequeño descuento en su próxima compra si lo hacen. Lo importante es que la reseña sea sincera.
Evidentemente, las métricas de referenciación se centran en medir el alcance la efectividad de las estrategias de recomendación. Puedes conseguir información averiguando el porcentaje de personas que ha oído hablar de ti por un amigo y el número de clientes que ha comprado tu producto por un amigo.
Una breve pregunta una vez finalizado el proceso de compra bastará para que te hagas con unos datos muy útiles.
¿Por qué se llaman Métricas Pirata?
Ahora que comprendemos qué son las Métricas Pirata, es natural preguntarse por qué se llaman así. La respuesta radica en la forma en que se pronuncia el acrónimo “AARRR”, que es el sonido típico de los piratas.
Aunque pueda parecer un juego de palabras peculiar, la asociación con los piratas tiene sentido en el contexto empresarial.
Históricamente, los piratas buscaban tesoros valiosos, al igual que las empresas buscan usuarios valiosos que se conviertan en clientes leales y generen ingresos. Al igual que los piratas trazaban un mapa para encontrar su tesoro, las empresas utilizan estas métricas como un mapa para mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos.
Las Métricas Pirata ofrecen una guía clara y una metodología estructurada para evaluar y optimizar cada etapa crucial del ciclo de vida del cliente. Son una brújula muy útil si estás perdido y no sabes como seguir haciendo crecer tu negocio.
Resumen
En resumen, las Métricas Pirata son una herramienta esencial para cualquier negocio que busque comprender y mejorar su rendimiento en las áreas clave de adquisición, activación, retención, monetización y referenciación.
A pesar de su nombre intrigante, estas métricas son una parte fundamental del análisis y la optimización empresarial.
Así que, la próxima vez que escuches sobre las Métricas Pirata, no te dejes engañar por el nombre; son un valioso aliado en la búsqueda del éxito empresarial.
Muchas gracias por leernos, si este artículo te ha gustado, tenemos muchos más que seguro que te encantan. Te dejo unos cuantos por aquí:
Artículo revisado por Darío Talaya Ballesteros, licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y en el Master Universitario en Estrategia y Marketing de la Empresa (MUEME).
En colaboración con la consultoría de marketing digital Cuartero Agurcia y, en especial, con Lissbeth Reyes Agurcia y Alberto Martínez Cuartero.