¿Cómo aplicar el marketing 3.0?

Bienvenido querido lector, desde Marketing con valores queremos enseñarte como aplicar el Marketing 3.0 en tus negocios.

Recuerda, el enfoque de  marketing 3.0 implica que una empresa no ve a las personas como simples consumidores, sino que les otorga una consideración superior centrada en el ser humano, llegando incluso a vincular sus resultados financieros con la consecución de determinados objetivos sociales.

 

Si lo que quieres es aprender qué es el marketing con valores es el Marketing 3.0, lo que estás buscando es este artículo:

¿Qué es el marketing con valores?

La imagen representa los valores de una empresa. Es algo inherente a la estrategia de marketing 3.0.

Características de este tipo de estrategias de Marketing

Independientemente del sector o empresa en el que se aplique el marketing 3.0, por lo general, este tipo de estrategias mantienen en común las siguientes características:

  • Intentan tener impacto en la vida de las personas. Este tipo de estrategias de marketing buscan ser algo más que un anuncio o un logo llamativo para los consumidores. Quieren ayudarles a hacer un cambio en sus vidas, aunque sea pequeño
  • Cuentan historias que emocionan. Historias que están protagonizadas por personas emprendedoras, solidarias o con un inmenso espíritu de superación. Las estrategias de marketing 3.0 buscan la venta a través de la emoción y no del razonamiento
  • Promueven el sentido de pertenencia. La empresa intenta que las personas incorporen su marca a su actividad cotidiana para que la consideren parte de sus vidas. Buscan crear afiliación y sentido de comunidad entre sus consumidores.

El principal distintivo de esta estrategia de marketing es que busca tener impacto a largo plazo en la vida de sus consumidores. Esto trae consigo una serie de beneficios y de problemas para ti a la hora de aplicarla.

El principal beneficio es que esta estrategia es la más resistente a largo plazo. Una estrategia de marketing 3.0 bien construida (como la de Apple o Coca-Cola) es extraordinariamente resistente a los cambios del mercado y los errores. Apple tendría que cometer muchos errores seguidos para destrozar toda la reputación que ha construido durante años.

Evidentemente, el principal problema es el tiempo que requieren estas estrategias. Según este enfoque, todas las decisiones empresariales quedan condicionadas a una máxima, los valores con los que se define a tu marca. Esto hace que, si no se sabe bien qué se está haciendo, sea muy fácil cometer un error que confunda al cliente y haga que tu esfuerzo caiga en saco roto. 

El largo tiempo que requiere esta estrategia hace muy fácil cometer un error sin ser conscientes de ello; por eso es muy importante comprender con claridad qué es el marketing con valores antes de aplicarlo.

Ahora que tenemos claro qué es, podemos pasar a entender cómo aplicar el marketing 3.0 en nuestros negocios.

¿Cómo aplicar el Marketing 3.0?

Aplicar una estrategia de marketing 3.0 (también llamado marketing de valores) se basa en un principio muy simple, actuar siempre de acuerdo a los valores de tu marca. Para hacerlo, basta con seguir los siguientes pasos:

  1. Estudiar el mercado: En primer lugar, tienes que descubrir cuales son las necesidades insatisfechas de la demanda y las ofertas y valores de tu competencia. Por ejemplo, cada vez hay una mayor preocupación por la salud en la industria alimenticia. Esta sería una necesidad de la demanda. Si no encuentras ninguna empresa rival fuerte preocupada por esta necesidad, entonces acabas de encontrar una oportunidad.
  2. Definir los valores de tu marca: Una vez que conoces las necesidades de la demanda y los valores que proyectan tus competidores, puedes definir los valores de tu marca. Es importante que sean como máximo 3 o 4 valores, más podrían confundir a tus consumidores. Siguiendo el ejemplo anterior, nuestro valor elegido sería la salud. Podrías utilizar valores como la justicia, la igualdad, la calidad, la felicidad (Coca-Cola), el estatus (Rolex)… Cualquier cosa que un consumidor espere obtener al comprar un producto
  3. Adecuar los elementos existentes: Ahora que ya tenemos nuestros valores, tenemos que adaptar todo lo que hace nuestro negocio a estos valores (o, como mínimo, las partes visibles de nuestro negocio). Si nuestro valor es el de la salud, deberíamos de demostrarlo en cada cosa que lleve nuestra marca. Recuerda que esto es un proceso lento y laborioso que no se puede hacer de la noche a la mañana. Como pequeño truco, si tienes un negocio o una marca muy grandes, puedes simplemente crear una nueva sub-marca dentro de tu negocio en lugar de cambiarlo todo. De este modo podrás pasar directamente al siguiente paso.
  4. Actuar conforme a los valores de tu marca: Ahora solo queda actuar de acuerdo a los valores de tu marca. Si has elegido el estatus, todo lo que lleve tu logo o se pueda asociar con tu marca tiene que reflejarlo. Siguiendo el ejemplo del estatus, si vendes auriculares por internet tu página web debe de reflejar el estatus. Del mismo modo, su precio deberá de ser alto para simbolizar que no todo el mundo puede permitirse esos auriculares y su calidad muy alta. Además, los productos que no llevarán tu logo pero que si se asociarán con tu marca también deben de cuidarse. El envío deberá de ser muy rápido y sin ningún problema. El embalaje deberá de reflejar estatus, no basta con una caja barata y fea.
  5. Promover un sentimiento de comunidad: Este último paso puede considerarse como opcional. Sin embargo, es el paso que más dinero puede hacerte ganar. Una vez que tu marca se ha convertido en un símbolo de tus valores (por ejemplo: salud y sostenibilidad) puedes utilizarla como un distintivo de personas que se identifiquen con este tipo de valores. Empresas como Apple, Nike o Adidas han utilizado sus marcas para crear una comunidad basadas en los valores de estas marcas. Para hacerlo puedes empezar creando productos y servicios complementarios entre si, multiequipando a tus clientes. Después, a medida que tu negocio crezca, puedes comenzar a pulir tu presencia en las redes y a realizar sorteos o eventos benéficos como carreras contra el cambio climático. Con el tiempo, crearás una comunidad comprometida con tu marca, lo que se traduce en ventas recurrentes, publicidad efectiva gratis (te recomendarán a sus amigos) y una mayor resiliencia del negocio. 

¿Cómo aplicar el Marketing 3.0?

Aplicar una estrategia de marketing 3.0 (también llamado marketing de valores) se basa en un principio muy simple, actuar siempre de acuerdo a los valores de tu marca. Para hacerlo, basta con seguir los siguientes pasos:

  1. Estudiar el mercado: En primer lugar, tienes que descubrir cuales son las necesidades insatisfechas de la demanda y las ofertas y valores de tu competencia. Por ejemplo, cada vez hay una mayor preocupación por la salud en la industria alimenticia. Esta sería una necesidad de la demanda. Si no encuentras ninguna empresa rival fuerte preocupada por esta necesidad, entonces acabas de encontrar una oportunidad.
  2. Definir los valores de tu marca: Una vez que conoces las necesidades de la demanda y los valores que proyectan tus competidores, puedes definir los valores de tu marca. Es importante que sean como máximo 3 o 4 valores, más podrían confundir a tus consumidores. Siguiendo el ejemplo anterior, nuestro valor elegido sería la salud. Podrías utilizar valores como la justicia, la igualdad, la calidad, la felicidad (Coca-Cola), el estatus (Rolex)… Cualquier cosa que un consumidor espere obtener al comprar un producto
  3. Adecuar los elementos existentes: Ahora que ya tenemos nuestros valores, tenemos que adaptar todo lo que hace nuestro negocio a estos valores (o, como mínimo, las partes visibles de nuestro negocio). Si nuestro valor es el de la salud, deberíamos de demostrarlo en cada cosa que lleve nuestra marca. Recuerda que esto es un proceso lento y laborioso que no se puede hacer de la noche a la mañana. Como pequeño truco, si tienes un negocio o una marca muy grandes, puedes simplemente crear una nueva sub-marca dentro de tu negocio en lugar de cambiarlo todo. De este modo podrás pasar directamente al siguiente paso.
  4. Actuar conforme a los valores de tu marca: Ahora solo queda actuar de acuerdo a los valores de tu marca. Si has elegido el estatus, todo lo que lleve tu logo o se pueda asociar con tu marca tiene que reflejarlo. Siguiendo el ejemplo del estatus, si vendes auriculares por internet tu página web debe de reflejar el estatus. Del mismo modo, su precio deberá de ser alto para simbolizar que no todo el mundo puede permitirse esos auriculares y su calidad muy alta. Además, los productos que no llevarán tu logo pero que si se asociarán con tu marca también deben de cuidarse. El envío deberá de ser muy rápido y sin ningún problema. El embalaje deberá de reflejar estatus, no basta con una caja barata y fea.
  5. Promover un sentimiento de comunidad: Este último paso puede considerarse como opcional. Sin embargo, es el paso que más dinero puede hacerte ganar. Una vez que tu marca se ha convertido en un símbolo de tus valores (por ejemplo: salud y sostenibilidad) puedes utilizarla como un distintivo de personas que se identifiquen con este tipo de valores. Empresas como Apple, Nike o Adidas han utilizado sus marcas para crear una comunidad basadas en los valores de estas marcas. Para hacerlo puedes empezar creando productos y servicios complementarios entre si, multiequipando a tus clientes. Después, a medida que tu negocio crezca, puedes comenzar a pulir tu presencia en las redes y a realizar sorteos o eventos benéficos como carreras contra el cambio climático. Con el tiempo, crearás una comunidad comprometida con tu marca, lo que se traduce en ventas recurrentes, publicidad efectiva gratis (te recomendarán a sus amigos) y una mayor resiliencia del negocio. 

Con estos sencillos pasos conseguirás aplicar el marketing 3.0 a tu negocio sin ningún tipo de problema. 

Recuerda que la mayoría de empresas exitosas, por no decir todas, utilizan este tipo de estrategias en sus negocios. Y es que no es para menos, el marketing 3.0 ha demostrado ser una de las mejores estrategias que existen para garantizar, no solo la supervivencia, sino la competitividad de tu negocio en el largo plazo.

Artículo revisado por Darío Talaya Ballesteros, licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y en el Master Universitario en Estrategia y Marketing de la Empresa (MUEME).

En colaboración con la consultoría de marketing digital Cuartero Agurcia  y, en especial, con Lissbeth Reyes Agurcia Alberto Martínez Cuartero.

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